ISBN 978-987-8465-14-2

Eduardo Britos escribió unos cuentos que reunió en un libro que tituló “Crónicas de vidas espiadas”. Yo solo soy un lector que carece de los conocimientos y de las experiencias necesarias para constituirse en crítico de nada. Y he leído estos cuentos de Eduardo, algunos más de una vez, y solo puedo escribir sobre mis sensaciones como lector. Empezaré diciendo que me gustaron mucho, lo que no quiere decir nada, pero he sentido un gran placer en la lectura. Creo que el autor no es espía de vidas reales, de vidas cotidianas, sino de vidas creadas, inventadas. Él es espía de sus propias creaciones, las cuales narra como presunto testigo del accionar de sus criaturas que ambulan en sus cuentos. Y de donde salen esas criaturas, de donde obtiene el material con que fabrica sus caracteres, apetencias, pasiones y manías. Para mí es el producto del constante y permanente “espionaje” al que sometió al mundo que lo rodeaba, que ha llenado su memoria y su inconsciente de palabras, gestos, amores, odios, verdades y mentiras de la infinidad de personas que conoció a lo largo de su vida. Y, como un Frankenstein tomando retazos de aquí y allá reconstruye sus criaturas dotándolas de vida, intensa e interesante. La galería de personajes que pueblan sus cuentos es realmente apasionante. Eduardo Britos es además un inventor genial de tramas, aparentemente sencillas, pero de gran profundidad psicológica. Cada cuento despierta el interés del lector desde que aparecen los personajes, y además porque el argumento tiene originalidad y creatividad, sea sobre conspiraciones, sexo, fútbol, locura o reencuentros. Y el escenario es su entorno, quiero decir la heterogeneidad de tipos humanos, de conductas, tradiciones e historias de su gente, en contraste con la homogeneidad que se encuentran en otros lugares. La prosa de Britos es de una fluidez deslumbrante. La sencillez de la escritura no esconde la profundidad de lo escrito. Sus textos tienen el ritmo y fluidez de una corriente de agua. ¿Ya dije que me encantaron los cuentos de Eduardo Britos? Lo vuelvo a decir: Me apasionaron.

 JOSÉ LUCAS GARCÍA, ALIAS PEPE, EL TITIRITERO

Eduardo Britos es Licenciado en Economía. Nació el 22 de marzo de 1957 en la ciudad de Dolores. Luego su familia se radicó en Mar del Plata, donde se ubican la mayoría de sus historias. Se especializó en comercio exterior, trabajando en empresas exportadoras. También desarrolló actividad docente, principalmente en el nivel terciario. Comprometido socialmente en distintas etapas de su vida, tuvo activa militancia política y participación en ONG y Centros de Estudios. En 2016 publicó su primer libro de cuentos, “Crónicas de vidas espiadas”, y en 2017 la novela policial “Cazadores de crímenes”, ambos en Gogol Ediciones. También ha escrito textos teatrales. Desde 2012 participa del grupo de gestión de Cuatro Elementos Espacio Teatral.

 

FOTOS SEPIA / EDUARDO BRITOS / E-BOOK

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Eduardo Britos escribió unos cuentos que reunió en un libro que tituló “Crónicas de vidas espiadas”. Yo solo soy un lector que carece de los conocimientos y de las experiencias necesarias para constituirse en crítico de nada. Y he leído estos cuentos de Eduardo, algunos más de una vez, y solo puedo escribir sobre mis sensaciones como lector. Empezaré diciendo que me gustaron mucho, lo que no quiere decir nada, pero he sentido un gran placer en la lectura. Creo que el autor no es espía de vidas reales, de vidas cotidianas, sino de vidas creadas, inventadas. Él es espía de sus propias creaciones, las cuales narra como presunto testigo del accionar de sus criaturas que ambulan en sus cuentos. Y de donde salen esas criaturas, de donde obtiene el material con que fabrica sus caracteres, apetencias, pasiones y manías. Para mí es el producto del constante y permanente “espionaje” al que sometió al mundo que lo rodeaba, que ha llenado su memoria y su inconsciente de palabras, gestos, amores, odios, verdades y mentiras de la infinidad de personas que conoció a lo largo de su vida. Y, como un Frankenstein tomando retazos de aquí y allá reconstruye sus criaturas dotándolas de vida, intensa e interesante. La galería de personajes que pueblan sus cuentos es realmente apasionante. Eduardo Britos es además un inventor genial de tramas, aparentemente sencillas, pero de gran profundidad psicológica. Cada cuento despierta el interés del lector desde que aparecen los personajes, y además porque el argumento tiene originalidad y creatividad, sea sobre conspiraciones, sexo, fútbol, locura o reencuentros. Y el escenario es su entorno, quiero decir la heterogeneidad de tipos humanos, de conductas, tradiciones e historias de su gente, en contraste con la homogeneidad que se encuentran en otros lugares. La prosa de Britos es de una fluidez deslumbrante. La sencillez de la escritura no esconde la profundidad de lo escrito. Sus textos tienen el ritmo y fluidez de una corriente de agua. ¿Ya dije que me encantaron los cuentos de Eduardo Britos? Lo vuelvo a decir: Me apasionaron.

 JOSÉ LUCAS GARCÍA, ALIAS PEPE, EL TITIRITERO

Eduardo Britos es Licenciado en Economía. Nació el 22 de marzo de 1957 en la ciudad de Dolores. Luego su familia se radicó en Mar del Plata, donde se ubican la mayoría de sus historias. Se especializó en comercio exterior, trabajando en empresas exportadoras. También desarrolló actividad docente, principalmente en el nivel terciario. Comprometido socialmente en distintas etapas de su vida, tuvo activa militancia política y participación en ONG y Centros de Estudios. En 2016 publicó su primer libro de cuentos, “Crónicas de vidas espiadas”, y en 2017 la novela policial “Cazadores de crímenes”, ambos en Gogol Ediciones. También ha escrito textos teatrales. Desde 2012 participa del grupo de gestión de Cuatro Elementos Espacio Teatral.